Errores comunes al trabajar con herramientas de extracción (y cómo evitarlos) En los talleres, fábricas o entornos de mantenimiento, las herramientas de extracción son esenciales para desmontar componentes sin dañarlos. Sin embargo, el uso incorrecto de estas herramientas —por desconocimiento, prisas o costumbre— puede provocar desde la rotura del extractor hasta lesiones personales. En este artículo repasamos los errores más comunes al trabajar con extractores mecánicos y te explicamos cómo evitarlos, basándonos en la experiencia y en las recomendaciones técnicas de fabricantes especializados. 1. Usar llaves de impacto: un error más común de lo que parece Uno de los fallos más habituales (y peligrosos) es utilizar llaves de impacto o martillos para accionar el husillo del extractor. Aunque pueda parecer una forma rápida de aplicar fuerza, esto puede dañar el husillo, deformar la rosca y gripar la herramienta. Recomendación: La fuerza debe aplicarse girando manualmente el husillo, usando una llave fija o una carraca. Nunca se debe golpear ni forzar con herramientas de impacto. En caso de necesitar mayor fuerza de extracción utilizar extractores hidráulicos. 2. No engrasar el husillo antes del uso Un husillo seco ofrece resistencia adicional al giro, se desgasta más rápido y puede calentarse durante el uso. Esto afecta tanto al rendimiento como a la vida útil del extractor ya que puede gripar el husillo. Recomendación: Antes de cada uso, limpia y engrasa el husillo con un lubricante adecuado. Esto asegura un funcionamiento suave, reduce la fricción y evita daños prematuros. 3. Colocar mal las patas del extractor Cuando las patas (o alargaderas) del extractor no están centradas ni simétricas, la fuerza se reparte de forma desigual. Esto puede hacer que la pieza no salga recta o incluso que el extractor se desplace o se deforme. Recomendación: Asegúrate de que las patas estén perfectamente centradas y alineadas con la pieza a extraer. Usa siempre el tipo de patas adecuado: patas cortas para piezas cercanas al eje y patas largas para piezas más alejadas. Siempre un extractor autocentrante asegura la colocación de las patas. 4. No comprobar si el eje está punteado Muchos ejes tienen una pequeña hendidura en el centro para alojar la punta del husillo. Si no existe esta hendidura y no se usa un protector adecuado, la punta puede deslizarse o dañar la pieza. Recomendación: Comprueba si el eje está punteado. Si no lo está, usa un protector de punto (para husillos con punta fija) o un husillo con punto retráctil (como el modelo 1110S-1204B de Forza). Esto mejora la estabilidad y protege el material. 5. Aplicar fuerza lejos del cuerpo del extractor En extractores con patas largas, a veces se usa un husillo tan largo como las propias patas. Esto provoca un momento de fuerza muy alejado del cuerpo, que puede hacer que el husillo se doble ligeramente sin que se note a simple vista. Recomendación: Evita usar husillos demasiado largos en extractores con patas largas. Si es necesario, coloca un calzo entre el eje y el husillo para acercar el punto de aplicación. Un husillo doblado suele griparse y daña la rosca interior. 6. Montar el extractor al revés Aunque suene básico, ocurre más de lo que uno espera: montar el cuerpo del extractor al revés puede hacer que los tornillos pequeños (como los M-5 en algunos modelos) queden sometidos a esfuerzos para los que no están diseñados… y acaben rompiéndose. Recomendación: Sigue siempre el esquema de montaje del fabricante y verifica la orientación del cuerpo antes de aplicar fuerza. 7. No utilizar equipos de protección personal En tareas de extracción puede haber piezas que saltan, se deforman o se rompen. Trabajar sin protección adecuada puede provocar lesiones, sobre todo en los ojos o manos. Recomendación: Usa siempre gafas de seguridad, guantes resistentes y ropa de protección. La prevención es clave, incluso en operaciones que parecen rutinarias. 8. No seguir el mantenimiento mínimo de la herramienta Un extractor que no se revisa regularmente puede acumular suciedad en el husillo, perder piezas pequeñas o funcionar con holguras. Esto pone en riesgo tanto al operario como al componente que se quiere extraer. Recomendación: Después de cada uso, limpia la herramienta, revisa el estado del husillo, las patas y las tuercas, y guárdala en un lugar seco. Un extractor bien mantenido puede durar años. Conclusión Las herramientas de extracción están diseñadas para aplicar fuerza de forma controlada y precisa. Pero su buen funcionamiento depende, en gran parte, de cómo se usen. Evitar estos errores comunes no solo alarga la vida útil del extractor, sino que también protege las piezas y, sobre todo, la seguridad del profesional que lo utiliza. Los extractores Forza están fabricados en acero forjado de alta calidad y diseñados para ofrecer rigidez, durabilidad y precisión pero como cualquier herramienta profesional, requieren uso responsable y mantenimiento adecuado. Trabajar bien empieza por conocer bien tu herramienta. Tomas Reyes | Miembro del equipo de comunicación de Habitium.com Forza Academy